El sábado por la tarde se disputó en la ciudad deportiva de Villajoyosa con una intensa lluvia el partido correspondiente a la novena jornada que acabó con resultado de 2 a 1 a favor de los locales, de la manera que ahora os narraré.
El once inicial del Hércules fue el formado por: Antonio, Palao, Vergillos, Angel, Pertusa, Cabot, Roque, Siro, Fenoll, Toni y David López.
Posteriormente salieron: Alvaro, Lauren, Palacín, Eduardo y Beresaluze.
El partido comenzó aparentemente con normalidad, hasta que en el minuto 3, se señaló un penalti en nuestra contra, que acabó con tarjeta amarilla para nuestro portero Antonio y parada de éste ante el lanzamiento del número 3.
El partido seguía 0 a 0 y dominaba por empuje el equipo local, aunque tampoco con excesiva claridad.
En el minuto 28 sucede una jugada desgraciada, donde tras una falta de entendimiento entre Cabot y Pertusa, el delantero vilense se acaba llevando el balón y Pertusa tiene que derribarle. El árbitro interpreta que es el último defensor y le saca la roja directa.
El Hércules debía afrontar el resto del partido con un jugador menos. (Casi 60').
El equipo herculano se reestructura y sale Toni dejando su puesto a Alvaro.
El Hércules bien plantado no tenía muchas ocasiones, pero estaba defensivamente bien colocado y era difícil penetrarle.
Con empate a 0 se llega al descanso.
En la segunda mitad el hércules va creando peligro a la contra mientras tras los ataques de la Vila se defendía con mucho orden y ayudas.
En una de esas contras se origina un corner, en el que el balón le cae a los pies de Angel que anota su 2º gol de la temporada, tras conectar un potente disparo dentro del área.
El Hércules con 10 jugadores se imponía en el dificilísimo campo de la Vila, pero algo pasó que rompió el partido.
Cuando los jugadores herculanos más confiaban en sus posibilidades, tras un desgaste enorme defensivo y salidas al contraataque, el equipo local se vio beneficiado por un penalti que con dudoso criterio, el árbitro otorgó a la Vila.
No solo decretó pena máxima, sino que además expulsó a nuestro portero Antonio.
Se nos acumulaban las dificultades; 2 jugadores menos y dos penaltis en contra.
Reflexión escrita:
"(parecía que no podrían perforar la portería herculana si no llega a ser con favores de este tipo)"
El penalti ocasionó el cambio de Fenoll por el portero reserva, Eduardo y el delantero vilense no perdonó, cuando corría el minuto 70 de partido.
Anteriormente a esto, el equipo herculano pudo poner la sentencia al partido cuando en una contra perfectamente llevada por banda izquierda de Fenoll, realizó un centro raso que remató Siro y que, a contrapié, el portero logra rechazar evitando el 0 a 2 que ya se cantaba.
Tras el 1 a 1 todavía llegó lo peor y no fue el 2 a 1, que también fue malo para los intereses herculanos. Lo peor fue la actitud del equipo local, concretamente de su entrenador.
Sí, se puede llamar entrenador porque de educador tiene bien poco.
Corría el minuto 80, un jugador herculano en el suelo, recordemos que estábamos con 8 jugadores de campo y el portero. El equipo del Villajoyosa en lugar de tirar la pelota fuera, como habían hecho los jugadores herculanos durante todo el partido cuando hubo un jugador local en el suelo, dudaron sobre qué hacer. En ese momento aparece la figura del "entrenadorcillo" alentando a sus jugadores para que hicieran caso omiso del tendido en el suelo y siguieran la jugada a modo de "SIGUE, SIGUE". El árbitro, incomprensiblemente, beneficiando al equipo que comete un acto antideportivo, no para el partido y la jugada continúa. Avanzan a campo contrario, pasan a banda, centran, rematan en fuera de juego y marcan el 2 a 1, que, a la postre sería el gol de la victoria, puesto que no habría tiempo para nada más.
El entrenador Vilense, no sólo mandó seguir a los suyos, sino que lo refrendó con aplausos,palabras de "muy bien" en repetidas ocasiones y asentimientos con la cabeza tras la consecución del tanto.
El entrenador herculano, Eusebio, se indignó tantísimo que fue a recriminarle primero al entrenador vilense su actitud antideportiva y le contestó que se había equivocado con un sentimiento hipócrita, dado lo ocurrido.
Acto seguido se les recriminó a los jugadores, su actitud de seguir cuando ante cualquier incidencia que les había ocurrido a ellos, el equipo herculano no había dudado ni un segundo en tirar la pelota fuera, para que fueran atendidos.
Realmente ellos siguieron las instrucciones del que les mandaba desde la banda. Ese tipo de personas que ponen la victoria por encima de todo y no se dan cuenta que están trabajando con niños, que aprenden de los ejemplos que les muestran.
Deberían de vetarle el título (si es que lo tiene), pues no está preparado para educar en valores.
Quizás es un pobre hombre al que nunca le enseñaron y se negó a querer aprenderlos.
Lo peor es que fue secundado por una persona que es quien, según el reglamento, tiene la potestad de parar el partido y no lo hizo alegando que era un contragolpe.
Y que mucha gente de la grada del equipo local reforzó la conducta antideportiva del entrenador local, generando una tangana que pudo desencadenar en pelea.
LO cierto es que, a pesar de la victoria, muchos jugadores locales se marcharon con la cabeza baja, avergonzados de su propia actitud y la de su entrenador, tras pasar por las duchas y los nuestros a pesar de la derrota salieron con la cabeza alta tras el pundonor derrochado y las buenas formas.
En definitiva, se podría sacar una clara conclusión de todo esto y es que:
EL FIN NO JUSTIFICA LOS MEDIOS.
Y es que ganar, sacrificando por ello el fair play, no tiene sentido en el deporte.
A olvidar estas cosas cuanto antes, a aprender de ellas y a sentirse orgullosos de que quien está con nuestros hijos, jamás realizará conductas de este tipo.
Próximo partido Intango. (2º clasificado)