El once inicial fue el formado por: Eduardo, Pablo Carrascosa, Vergillos, Ángel, Álvaro, Roque, Cabot, Siro, Belmonte, Fenoll y David López.
En la segunda parte entraron: Pertusa por Cabot, Palacín por Belmonte, Palao por Fenoll y Lauren por Siro.
El partido tuvo un claro dominador, que fue quien "a la postre" se llevó la victoria, pues puso más carne en el asador y obtuvo su premio.
El Benidorm se agazapó en su línea defensiva, acumulando efectivos, fruto del respeto que le profesaban al Hércules y este hecho le hizo perder el dominio del juego y que el juego del partido se desarrollara principalmente en su parte del campo y, más concretamente, en su área.
El gol no tardaría en llegar, corría el minuto 18 cuando el portero benidormí sale fuera del área a despejar un balón con terribles consecuencias para ellos: tarjeta amarilla al portero, lesión del defensa central, a quien arrolló en su salida y gol herculano, tras lanzar la falta de manera magistral por SIRO, que sobresalió como mejor jugador del partido, poniendo el balón en la escuadra, haciendo inútil la estirada del meta.
El Hércules seguía a lo suyo y las ocasiones se sucedían una y otra vez con Siro y Fenoll desbordando a su par y sacando jugadas de peligro.
En una de las muchas jugadas que se produjeron, López mete un balón interior a Fenoll, quien controlando dentro del área rival es zancadilleado por un contrario. El árbitro, cerca de la jugada, no dudó un instante en señalar la pena máxima, que el mismo Fenoll se encargaría de ejecutar de manera brillante. (2-0)
El entrenador visitante a raiz de esta jugada, se puso muy nervioso, no dando un buen ejemplo de comportamiento tanto a niños como a la grada. Censuremos este tipo de actitudes. Al final él y varios jugadores de banquillo fueron expulsados por el colegiado.
Con este resultado se llegó al descanso. El Hércules, confiado por su excelente primera mitad, se relajó y el Benidorm estiró sus líneas. Se crearon 15 minutos de desconcierto, con un Hércules, demasiado separado entre sus jugadores y con desajustes a la hora de intentar presionar.
El Benidorm aprovechó estos momentos para hacer su gol, tras una vaselina a Eduardo, quien se quedó a media salida. El Benidorm no se conformaba y vieron alguna esperanza de empatar, pero Eduardo la desbarató con 2 buenas intervenciones.
Cuando más sufría el Hércules apareció el goleador López, metiéndo un auténtico golazo desde 35 metros, tras apreciar al portero del Benidorm en posición adelantada. La grada aplaudió mucho este tanto.
El 3 a 1 sentenció el partido y el Benidorm bajó los brazos, sucumbiendo ante un mejor rival.
Enhorabuena chavales y a seguir así.
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